En los lugares de trabajo industrial donde hay productos químicos, polvo o sustancias peligrosas, las estaciones de lavado de ojos y duchas de seguridad de emergencia son fundamentales para proteger a los trabajadores de lesiones graves. Saber la forma correcta de usar estos dispositivos puede marcar la diferencia entre un incidente menor y daños a largo plazo.
Cuando ocurre un accidente, la acción inmediata es esencial. Si los productos químicos o sustancias nocivas entran en contacto con los ojos, el trabajador afectado debe llegar a la estación de lavado de ojos en un plazo de 10 segundos. Active el lavado de ojos empujando la manija o paleta, luego mantenga los párpados abiertos con los dedos para asegurar un flujo constante de agua que enjuague directamente los ojos. El enjuague debe continuar durante al menos 15 minutos, permitiendo que el contaminante se diluya y se elimine por completo. Los lentes de contacto deben retirarse durante el proceso de enjuague.
Si sustancias peligrosas se derraman sobre la piel o la ropa, la ducha de seguridad debe usarse inmediatamente. El individuo debe pararse directamente debajo del cabezal de la ducha, tirar de la palanca y permanecer bajo el agua durante 15–20 minutos mientras se quita la ropa contaminada. Esto reduce el riesgo de quemaduras químicas y absorción a través de la piel.
Es importante capacitar a todos los empleados sobre la ubicación y el funcionamiento de estas estaciones. También se requieren inspecciones y mantenimiento regulares para garantizar la presión adecuada del agua, la limpieza y la accesibilidad.
Al comprender y practicar los procedimientos correctos, las empresas pueden mejorar la seguridad en el lugar de trabajo, minimizar la responsabilidad y proteger la salud de su fuerza laboral.
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